Unas de las dudas que acostumbra a tener el autor son las relacionadas con el impuesto del IVA. 

Con la venta de los libros impresos el autoeditor obtiene una serie de ingresos y dependiendo de cómo se consideren dichos ingresos variará su consideración desde el punto de vista fiscal.

Como autor, ya has imprimido tus libros, los tienes publicados y llegada la hora de venderlos, te asaltan las dudas sobre la fiscalidad de autor. 

¿Consideras que han publicado o imprimido tu libro sin tu autorización? ¿Qué han vendido ejemplares de tu libro sin cobrar nada a cambio? ¿Qué han modificado el texto de tu libro sin tu consentimiento?

Una de las maneras de que tu libro impreso no esté olvidado en una estantería es darle vida, que salga fuera de tu biblioteca a través del BookCrossing.

El que haya comprado un libro impreso lo puede fotocopiar o imprimir si es para su uso personal, con fundamento al derecho de la copia privada.

El famoso símbolo © representa el copyright, que indica que la obra está sujeta a derechos de autor.

La  respuesta es afirmativa, ya que  si imprimo una nueva edición del libro, por ejemplo la segunda edición, tengo que renovar el depósito legal y  solicitar otro número de depósito legal.

Si alguien tiene la intención de imprimir libros, tiene que tener los derechos de autor.

En principio, el autor tiene derecho a explotar y a reproducir su obra, pero hay una serie de casos en los cuáles se puede reproducir su obra sin el consentimiento del autor.

Si eres autor de un libro impreso y quieres percibir unos ingresos extras de tu libro, que no sean los derivados de las ventas de ejemplares, puedes asociarte al Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO)

El autor de una obra literaria, científica o artística, tiene el derecho a explotarla y disponer de ella a su voluntad, de acuerdo con la normativa legal.  

Leer la obra de algunos autores es gratis y legal, siempre que sean obras de dominio público. Las obras de dominio público son aquellas que pasado un período de tiempo ya no están protegidas por los derechos de autor. 

Una obra de dominio público es aquella que pasado un período de tiempo ya no está protegida por el derecho de autor.

Gracias a los derechos patrimoniales el autor obtiene un rendimiento económico por la utilización de su obra y consigue unos ingresos de su explotación. Impresión de libros y su venta.

La destrucción de libros es una obligación de la imprenta. Tiene que deshacerse de esos libros impresos que no han pasado un control de calidad o han sido rechazados por el cliente, ya que no serán comercializados.

Los metadatos  son datos del libro como el título, autor, editorial, sinopsis, etc. que describen el libro y  facilitan su búsqueda cuando decides imprimir libros y así venderlos. 

La distribuidora se encarga de suministrar los libros desde la editorial al punto de venta donde el público puede adquirir los libros impresos. Esta  se encarga del transporte de los libros y de mantener una relación comercial con las librerías con las que colabora.  

¿Te gustaría ver tu libro impreso en una librería de un centro comercial o en la estantería de una popular librería? Esto es posible gracias a la distribuidora de libros que trabajan con este tipo de puntos de venta, pero distribuir tu libro no te va a salir gratis.

¿Quieres desprenderte de tus libros impresos porque ya no caben en tu estantería o, simplemente, te gustaría regalar tus libros usados? Donar tus libros impresos es un solución solidaria para que no acaben en un contenedor de reciclaje de papel y existen diferentes formas de hacerlo.

Debemos conocer bien al editor al que encargamos nuestro trabajo, es muy importante saber en quien confías y por supuesto leer siempre muy bien lo que se firma ya que luego puede provocar malentendidos.